
No me dormí pronto el viernes.
No volví a dormir pronto el sábado.
Tampoco hoy.
Luz en un camino. Simplemente por que se va.
En algún lugar olvidé lo imposible.
Pensé que era real, vivo y continuo; que estaba conmigo.
Sólo era luz en el camino.
Ruta para los que pueden dormir el fin de semana.
Y merecen felicidad.