
Curiosamente, desde hace un año, los temas del mes de la LoosersTable han sido más bien insulsas lecciones de coaching que realmente «temas del mes».
Y digo curiosamente por que los devenires de mi vida hacen imposible, por lo menos este octubre, que pueda ser capaz de pronunciar una palabra que sirva para alguien.
Llevo una semana en la que cada noche, antes de dormirme, y cada mañana, justo al despertar, se repiten unas frases en mi mente, frases que finalmente quiero escribir.
Quería seguir con el paripé de publicar un artículo en linkedin, ese portal que se ha transformado, que ha evolucionado, del mero «me apunto por que quiero cambiar de trabajo» al monstruo de red donde miles de profesionales comparten lo que quieren de lo que aprenden, de sus experiencias, de su mundo laboral. Y quería dar consejos o proponer una reflexión a través de una historia original. Quería, pero no puedo.
Quería, por lo menos, no caer en el desasosiego y escribir algo positivo, algo alentador, algo que diera fuerzas a quién no tiene, algo que hiciera esbozar una sonrisa, o una carcajada quizás, un pedazo de texto que cambiara de humor al más arisco. Quería, pero no puedo.
Quería abrazar a la vida, cogerla de la mano, y a pesar de nuestras diferencias, decirle que adelante con todo, no importa que los sueños, los deseos, la felicidad esté más lejos que ayer. Quería, pero no puedo.
Quería seguir con mis proyectos, mis ilusiones, con fuerza y ganas, trazando un camino recto y viendo como luego se va torciendo pero también observando como eres capaz de seguirlo, y aprender, a ser mejor, a ser más bueno y comprensivo, aprender lo que falta para sentirte realizado. Quería, pero no puedo.
Puede que sea por que octubre viene después del 26 de septiembre. Uno de los días más tristes de mi vida. Que lo cambió todo por completo, hace ya demasiados años para poderlos contar. Puede que esos recuerdos, cuando de nuevo se postran ante ti, sean como un Tsunami de sentimientos que te descontrola durante un tiempo. Quería hacer como si nunca hubieran pasado, sintiéndome ya curado del pasado. Quería, pero no puedo.
Quería pensar que podía avanzar sin esas tardes con cervezas, sin conversaciones eternas, llenas de vida, sin cajas de pandora, sin montarme al Furious Bako, sin ese azul, que el tiempo iría diluyendo las cosas, como el 26 de septiembre, como la primavera que deshace la nieve, …, Quería, pero no puedo.
Suena Bon Jovi en el altavoz. Ahora una canción movida. Pero antes, demasiadas baladas, han «burchado» mi interior. Tanto que merezco llorar en un rincón oscuro, sintiendo lástima de mi, por no poder, por no querer, por no saber publicar artículos, o seguir con mis proyectos, u olvidar sentimientos o ni tan siquiera abrazar a la vida…
En mi cuerpo recorre esa sensación, como de un poco de frío, de pequeño estremecimiento, que ocurre siempre antes que te derrumbes o empieces a sollozar.
Sí: es la sensación de octubre, …,
Bienvenidos, de nuevo, al mundo de los loosers, a mi mundo… Un mundo… Vacío…